Arco de Roda de Barà (Tarragona)

domingo, 18 de abril de 2010


El término municipal de Roda de Barà, esta situado a 20 Km al Noreste de Tarragona. La carretera N-340 que bordea la costa tarraconense, es la artería por donde circulan todos los vehículos que visitan las playas de la zona. En el kilómetro 1183 de la N-340, una plaza ajardinada ensancha la carretera bifurcando momentáneamente las dos direcciones del tráfico. El motivo es esquivar un vestigio que nos aleja dos milenios en la historia.



Circulando por la misma carretera N-340, el Arco de Barà se encuentra atrapado entre dos rotondas de la misma carretera donde se alzan dos esculturas romanas modernas, que nos apuntan que estamos pasando por la mismísima Via Augusta de la Hispania romana que unía Roma con Cádiz.








La construcción del monumento deriva del testamento de Luci Licini Sura que fue tres veces cónsul y legado del emperador Trajano. Se erigió durante el reinado de Augusto, sobre el año 13 aC.

La finalidad principal del Arco de Barà era el de limitar la antigua ciudad de la "Colonia Ivlia Vrbs Triumphalis Tarraco" o vulgarmente llamada Tarraco.


Se conserva parte de una inscripción que dice «EX TESTAMENTO L.LUCINI L. SERG. SURAE CONSACRATUM»

Las dimensiones del monumento son de 14,65 mts. de altura total por 11,84 mts. de ancho y 2,34 de grosor. El arco mide 10,14 mts. de alto.
 
La técnica constructiva utilizada es a base de sillares rectangulares opus quadratum, de piedra local, calcárea miocénica (pedra del Mèdol) y otra calcárea de color grisáceo para el podio, unidas entre sí mediante grapas de madera de olivo






El viajero que pasaba por las vías y caminos de la Roma imperial se encontraba a menudo con arcos de triunfo. Después de una campaña militar, los ejércitos debían pasar bajo una puerta sagrada para deponer su potencial destructor. El arco de triunfo tenía, a la vez, un significado militar y religioso: era la manifestación de la trascendencia del vencedor.





El monumento ha sido objeto de diversas restauraciones (1786, 1840, 1936) que, junto al paso del tiempo, han contribuido a variar y mejorar de forma significativa su imagen.            En 1936 (Guerra Civil Española) una voladura afectó la parte interna del pilar oriental. El Servei de Conservació de Monuments de la Generalitat llevó a cabo la reparación de la voladura del mismo años utilizando el material original en lo posible. Decidió por razones de conservación la bifurcación de la Carretera rodeando el monumento. Se ajardinó un espacio circular en el que se realizó la pavimentación imitando (vía romana) de la parte correspondiente a la obertura del arco.

Al Arco de Barà lo declararon Monumento Histórico Artístico en el año 1926 y en el 2000 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.











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