Castellet (Barcelona)

domingo, 28 de febrero de 2010




Castellet se encuentra entre las comarcas de l'Alt Penedès, el Garraf i el Baix Penedès. Perteneciente a la provincia de Barcelona, a 70 km de la ciudad condal y a 40 km de Tarragona, en una situación equidistante de Vilafranca del Penedès, Vilanova i la Geltrú y El Vendrell.
Dentro del parque natural del Foix y a la orilla del pantano con el mismo nombre, el pueblecito es tán chico que pertenece al municipio de Castellet i La Gornal  junto con otras diminutas villas.



El atractivo de la zona, no es el pueblo en si, que es muy pequeño y no especialmente bonito, sino su castillo al borde de las aguas de un pantano que queda envuelto de un verde y frondoso bosque.







Un poco de historia del castillo


El Castillo de Castellet tiene 2500 años de historia. La primera fortaleza, fechada arqueológicamente, es de época ibérica. Los íberos construyeron la vía Heraclia, un camino espacioso que atravesaba el país de norte a sur y que representó un avance para las comunicaciones de la época.
El castillo de Catellet era una atalaya perfecta y tenía una posición inmejorable para controlar, el paso del río Foix y la Vía Heraclia. Con el paso del tiempo, esta edificación fue adquiriendo un gran valor añadido, sobre todo desde que los romanos construyeran la Vía Augusta.
Encaramados en lo alto de la torre maestra de Castellet, pudieron vigilar los caminos durante muchas generaciones a todo enemigo peligroso.
Hasta el siglo X, no se empieza a tener documentación del castillo. Se sabe que era una fortificación, pero con muy pocos detalles en cuanto a su construcción. En el año 997 el castillo y su término eran del conde Borrell II de Barcelona. Por entonces ya se había construido el cercado amurallado, la torre maestra y algunos indicios de cabañas.

La bonita iglesia del castillo, situada al este, a poca distancia de la fortificación, aparece documentada por primera vez en 1106. En los siglos XII-XIII hubo una serie de señores de Castellet que respondían todos al mismo nombre: Bertran de Castellet. Uno de ellos participó en la conquista de Siurana.

Durante los siguientes años, los derechos del castillo van pasando de generación en generación de la familia Castellet, hasta que en 1405 lo adquiere la familia Torrelles.

Después de dos siglos de ventas y pleitos entre las familias más feudales de la región, en 1615 se hizo un inventario de la cantidad de inmuebles que contenía. El edificio poseía diversas estancias: una bodega, un establo, una cocina, un amasador, una despensa, una prisión, una cisterna y una estancia llamada la entrada de la cisterna, una sala de armas, una salita, una cámara cerca de la azotea, una recámara, otra recámara que tenía una ventana hacia el molino viejo, una cámara llamada de las mujeres, una estancia de la que no dicen el nombre, una sala llamada del molino, una letrina o comuna, una cámara llamada del Aragonés y una cámara llamada de la torre.

El 1883, el castillo estaba arruinado y presentaba una imagen de majestuosa ruina.

En el año 1923 llegó a manos del archivero diocesano de Barcelona, quien hizo una restauración al gusto neogótico, entre los años 1928-1930.

En 1993 la empresa ACESA adquirió el edificio y lo rehabilitó cuidadosamente. Actualmente, el castillo de Castellet se utiliza como sede de la fundación Albertis.



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Cada fin de semana se organizan visitas guiadas al castillo de Castellet, en Sábado y Domingo de 10:00 a 14:00 horas. Para un mejor aprovechamiento de las estancias, ya que se proyectan un par proyecciones audiovisuales explicando la historia del castillo, se hacen en grupos de 20 personas. La visita es gratuita, y no se pueden hacer fotos en su interior. 











Inhumación de un Perro a pie de la muralla del castillo












La iglesia parroquial de Sant Pere está situada justo detras del castillo, es de origen románico, ya referenciada en el siglo XII.








El antiguo cementerio situado entre la iglesia y el castillo


























Restos de la antigua Via Augusta en el acceso a Castellet





En pantano de Foix se comenzó a construir en 1901 y después de múltiples problemas con la permeabilidad del terreno se finalizó en 1928. Aunque en los años 60 se hizo un intento de urbanizar los alrededores, hoy en día pertenece a un parque natural y realiza funciones más recreativas que de suministro de aguas. El nivel de sus aguas de mantienen estables durante prácticamente todo el año, lo que ha permitido el crecimiento de una vegetación y fauna muy variada.



Para acceder a Castellet desde Barcelona se puede hacer por la autopista A7, tomando la salida de Sta. Margarida i Els Monjos, e incorporándose a la N-340 dirección El Vendrell.
Desde Tarragona por la A7, saliendo por El Vendrell, e incorporándose a la N-340 dirección Barcelona.

En los fines de semana, durante la visita al castillo o pantano, la tranquilidad puede ser mermada por los ruidosos motores de las motos que aprovechan el paisaje y las buenas curvas de las carreteras que envuelven la zona, para hacer sus rutas matutinas. Castellet, es punto de paso y encuentro de muchísimos motoristas y parece que el restaurante Cal Barretet que esta a pie de carretera y se supone debe ofrecer buenos almuerzos, pasa a convertirse en un gran parking de motos.








Adioooossss!!!!!!
Adeeeeeuuu!!!!!!










SITUACIÓN


Peratallada (Girona)

viernes, 19 de febrero de 2010


Nos adentramos en plena edad media, donde el aspecto feudal se conserva como si no hubieran pasado los años. La villa se mantiene fiel a su arquitectura original, alejándose completamente de la perfección cuadriculada del ladrillo moderno y el hormigón. Callejuelas y travesías donde las piedras se fusionan con más piedras, y la madera y el hierro forjado aún perduran en los ventanales y portones.



Las murallas del castillo envolvía al núcleo urbano resguardando a la población. La construcción de dicha fortificación está datada entre los siglos X-XI. Pertenecía al linaje de los Peratallada, y algunos documentos mencionan la villa nombrándola Petra Scissa y Petra tallada. Nada más llegar al parking que hay en la entrada, se puede observar el foso que rodea la localidad, cavado en la piedra viva, y como las paredes de la muralla se asientan directamente sobre grandes bloque de roca. Parece que el esfuerzo a la hora de construir la villa trabajándola piedra a piedra, hicieron llamarla a los lugareños Pedra Tallada (Piedra Cortada), que acabó finalmente en Peratallada.








Encima de las puertas de muchas viviendas se pueden ver grabados en la piedra, inscripciones y escudos referentes a las familias propietarias o data de construcción.





Las silenciosas y tranquilas calles, invitan a pasear relajadamente y compartir el sosiego con sus habitantes. Ninguna calle es más bonita que otra, no es necesario buscar un punto interesante para lanzar una foto, cualquier rincón es una postal.








Las calles conservan su adoquinado originario, rebajado en el centro, dejando adivinar el lugar por el que un día corrían las aguas desechadas de los hogares.





En esta foto se puede observar como el paso de los carros a través de los años, han ido desgastando el piso de tal manera que se han formado grandes surcos en la roca, que hoy en día hace difícil caminar a pie sin dejar de mirar a suelo.








Completamente camuflados y aprovechando la arquitectura medieval, una veintena de restaurantes con detalles no muy deslumbrantes, intentan no destacar demasiado para no quitar protagonismo a las calles de la villa.
Por otra parte, también es posible pasar la noche ya que hay disponibles varias pensiones y hoteles.
















El castillo se halla en pleno centro de la villa y presenta la Torre de Homenaje almenada. Además, el conjunto cuenta con un patio de armas y una nave que fue apodada como El Hablador ya que era el lugar donde los vecinos se reunían para charlar. Hoy en día el castillo ha sido reconvertido en un hotel.





Puerta de entrada a la villa por la muralla




La iglesia de San Esteban (románica, de principios del s. XII ), construida fuera del recinto amurallado


Peratallada fue declarado conjunto histórico-artístico en el año 1975, tiene un censo de unos 400 habitantes. Se encuentra en el interior de la comarca ampurdanesa gironina, un lugar privilegiado para combinar su visita con múltiples excursiones. Muy cerca se encuentran otras poblaciones de carácter medieval como Palau-Sator, Ullastret, Cruïlles o Pals. A 15 km esperan las aguas de la Costa Brava, a 40 km Girona, y a 70 la frontera francesa. Cuanto menos es tentador, no?








SITUACIÓN

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